Una vez sorteada esta dificultad, con conciencia y capacidad de organización, podremos ser protagonistas de la epopeya que anhelamos desde hace tanto tiempo.

En definitiva, es precisamente este ciclo virtuoso de autonomía financiera e inminente autoabastecimiento energético (previsto para el próximo quinquenio), lo que intensifica la virulencia de los factores de poder mundial frente al desafío de independencia relativa de criterio y dignidad nacional planteado por el proyecto que conduce la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La Argentina, en el marco de una situación congruente de toda la región, atesora el tercer acuífero de agua dulce más grande del subcontinente, la primera cuenca de litio, la segunda reserva de gas y la cuarta de petróleo no convencionales, además de sus reservas convencionales en el territorio y en su litoral atlántico, yacimientos de nuevos minerales, centrales nucleares, represas en construcción y un gran potencial de despliegue de energías mal llamadas alternativas, como la eólica. Dicho potencial, en el marco del desendeudamiento y la autonomía financiera, la sitúan en una inmejorable plataforma de lanzamiento hacia un futuro venturoso.

Pero el poder real también lo sabe, y es en este punto donde nuestras principales virtudes se convierten en el presente escollo, desde el momento que nos encontramos ante la confirmación de un nuevo paradigma de desarrollo. Es precisamente este punto, este lugar, este tramo del proyecto nacional y popular, el eje de una disputa entre los propios factores de poder mundial: aquellos que aceptan financiar un proceso de desarrollo en convivencia con las soberanías estatales –en este caso la nuestra– y aquellos que buscan desangrar cuanto antes las soberanías estatales, que se constituyen en un estorbo difícil de franquear para sus intereses, entre las cuales nuestro país se ha convertido en poco menos que un símbolo.

Programa ‘Siete punto Cero’, que conducen Leo Cufre y Luis D’Elía. Por una insuficiencia eléctrica, el programa del 6 de agosto no pudo salir al aire, y aquí reproducimos lo que hubiera sido la habitual conducta de los miércoles de Carlos Raimundi


En la columna de hoy, que quedó radialmente trunca por el inconveniente eléctrico que dificultó la emisión de “Siete punto Cero”, tenía previsto hacer breves comentarios sobre una serie de puntos de la actualidad.

El diputado nacional por el Frente Nuevo Encuentro, Carlos Raimundi dialogó con integrantes del programa “El Candil” y se refirió a la aparición del nieto 114, Guido Montoya Carlotto, nieto de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

 

Raimundi expresó: “es un estado de ánimo que estamos compartiendo todos. Es increíble la cantidad de gente, que cuenta cómo había llorado ayer” y agregó que: “es una muestra de lo que se ha avanzado en el debate sociológico cultural de la sociedad”